top of page

tamar novas:"ojalá haya una reflexión profunda sobre el papel de la cultura

y el arte en la sociedad"

  • Twitter - Black Circle
  • https://www.instagram.com/uniondeact
  • https://www.youtube.com/channel/UCBg
Nos tomamos un café con el actor Tamar Novas

 

25 de enero de 2018 /

Curioso, tranquilo y familiar, así se define Tamar Novas, el joven actor de origen gallego triunfa actualmente en la pequeña pantalla con La zona y próximamente podremos verlo en Fariña. En estas líneas el actor nos cuenta su trayectoria profesional rodeada de anécdotas y curiosidades.

 

Enamoró al público y a la crítica siendo solo un niño con La lengua de las mariposas (1999) de José Luis Cuerda. Unos años después volvería a seducir a la cámara y a conquistarnos  con Mar adentro (2004) de Alejandro Amenábar. Gracias a este trabajo consiguió  el  Goya a mejor actor revelación. Además, también puede presumir de haber sido chico Almodóvar con los Abrazos rotos (2009).

 

Como el mismo nos describe su misión es aprender de los mejores o de los que él considera que son los mejores. De no haber sido actor, le hubiese gustado trabajar en algo que le permitiera plasmar y expresar su creatividad, como por ejemplo la música.

¿Cómo es Tamar Novas en la intimidad, cuando se apagan las cámaras?

No sabría definirme muy bien... Diría por ejemplo que soy familiar, me gusta mucho estar rodeado de las personas a las que quiero; y que disfruto mucho aprendiendo, soy bastante curioso.

 

Y delante de las cámaras, ¿cuáles son las armas que te hacen especial y diferente?

Para mí esto es un trabajo en equipo, siempre, y ha sido fundamental estar bien rodeado. Trabajar con la gente que admiras, que te pone retos delante y te lleva a lugares menos conocidos es la forma de crecer en este oficio. La dificultad me estimula, y explorar las cosas que me dan miedo, también.

 

¿De no ser actor que te gustaría haber sido?

No lo sé, quiero pensar que, si no se hubiesen dado ciertas casualidades, yo querría igualmente ser actor. Tuve la oportunidad de conocer el trabajo desde muy joven y con gente muy buena. Con 11 años no pensaba lo que iba a hacer de mayor. Cuando la cosa se empezó a poner más seria e interesarme de verdad, intenté hacer el camino más lógico para mí, que era aprender y formarme, algo que sigo haciendo.  Si no hubiera podido trabajar como actor, me gustaría pensar que estaría en un trabajo que me permitiera expresarme creativamente, ya fuese la música, que es algo a lo que siempre intento volver, o de alguna manera estar vinculado al mundo del cine o el teatro, porque hay otras facetas que también me interesan. Estudié audiovisual al mismo tiempo que interpretación porque me interesa la dirección, el montaje, la música de las películas...

Empezaste en este sector desde muy joven con tu papel en La lengua de las mariposas, ¿cómo te llegó este primer trabajo?

Yo recuerdo que estaban en mi colegio, en Santiago, haciendo pruebas para encontrar a un niño protagonista. En la primera prueba, tenía que leer un poema de Antonio Machado, que aún a día de hoy me acuerdo que empezaba con "Una tarde parda y fría de invierno...". Eso era para un papel más chiquitito y luego me citaron otro día con José Luis Cuerda, el director, y con el niño protagonista, que teníamos que hacer de pareja de amigos, yo era el más mayor, el que le iba enseñando cosas y congeniamos bien. Entonces, llamaron a mis padres y les contaron que, si querían, pasaría un verano rodando una película.  Para mí fue bastante revelador. A mí me gustaba cuando se hacían en el colegio las obras de teatro, pero no era consciente de que esto era una profesión posible.

 

¿Tus padres te han apoyado en todo momento?

Una vez que terminé la película nos llamaron en varias ocasiones para alguna serie, pero junto con mis padres decidimos que no, que no era el momento de seguir. Me han apoyado en el sentido de cuidar bien cuál era el tipo de vida que iba a llevar siendo tan joven. Recuerdo que cuando "Mar adentro', que tenía 16 años, a ellos les daba un poco de susto. A mí me hacían el contrapunto, me decían que lo que tocaba en ese momento era acabar el instituto, porque yo estaba en bachillerato. Fueron un apoyo fundamental siempre. 

 

Por otra parte, ¿cómo fue trabajar en Mar Adentro y como viviste todo el rodaje con Alejandro Amenábar?

Jugó mucho a mi favor cierta inconsciencia, tanto en el rodaje como con todo lo que vino después. Estaba muy bien rodeado, no sólo por Alejandro, sino por los actores que había, que cuidaron mucho de mí para dar lo mejor que tenía en esa historia. Fue una aventura,  estar con toda esa gente, hablando de temas tan interesantes que tocaba la película. Aprender de Amenábar, de Bardem...

 

¿Cómo fue ganar un Goya y el Premio de la Unión de Actores y Actrices siendo tan joven, cómo lo recuerdas?

El Goya me vino por sorpresa, y me lo tomé como una aceptación de ese trabajo. Fue un regalo de los compañeros de profesión, lo que había hecho les había gustado y lo habían valorado. Por otra parte, una responsabilidad, intenté no emborracharme de ese éxito, de ese reconocimiento, porque yo estaba decidiendo qué quería hacer con mi vida, qué quería estudiar... Entonces, por un lado, tomé la decisión de continuar con la idea inicial, antes de que continuase toda esa película, que fue estudiar audiovisual, y al mismo tiempo, empezar a formarme como actor. Estudié en Santiago, en la escuela EspazoAberto, y luego, más adelante, tuve la oportunidad de venirme a Madrid a terminar la carrera y entrar en la escuela que me recomendó Javier Bardem, el Estudio Corazza. Ganar estos premios, fue un impulso, hubo un cambio en mi vida muy importante.

 

¿Con qué soñabas de cara al futuro cuando ganaste estos premios y con qué sueñas ahora?

Yo no soñaba con todo lo que me ocurrió al principio, por lo menos no de manera consciente. Y muchas cosas creo que se dieron quizás por azar, y por la falta ansiedad o de expectativas. Por ejemplo, cuando llegué a Madrid, de repente a los pocos meses, tuve la oportunidad de hacer una prueba con Pedro Almodóvar, y de hacer una película con él. Este tipo de oportunidades no siempre están en tu mano. Yo confío en dar al máximo con las oportunidades que tienes delante. Y no ansiarme con lo que no depende de mí.

Aun siendo tan joven has trabajado con muchos de los directores más importante de nuestro país, uno de ellos es Pedro Almodóvar, ¿cómo fue tu experiencia en Los Abrazos Rotos y sumergirte en el mundo almodovariano?

Yo lo recuerdo como una experiencia maravillosa. Creo que es un sueño para cualquier actor, y me siento muy afortunado. Me encantaría volver a trabajar con él.

 

Crees que, en tu caso, ¿te ayudó o te perjudicó triunfar en la pantalla cuando eras sólo un niño?

Por supuesto que me ha ayudado. Me siento afortunado porque haya sido así. Si no hubieran sucedido todas esas cosas no estaría donde estoy ahora, dedicándome a esto, con tanto orgullo y cariño por este oficio.

¿Te llama la atención o alguna vez has pensado cruzar el charco y probar suerte en Hollywood?

A mí me gusta estar en las películas y las series de las que soy/sería espectador.  Trabajo para eso. O sea que, gustándome tanto The Wire y otras tantas series de allá, por supuesto que me interesa.

 

Alguien con quien te gustaría trabajar...

Me fascinan los Cohen, Haneke, Paul Thomas Anderson... Por poner algún ejemplo... podría hacer una lista bastante grande de personas (risas).

 

Fariña y La Zona son tus últimos trabajos, en el caso de la Zona ya se ha estrenado para movistar y fariña lo podremos ver en muy poco.¿Cómo ha sido trabajar en estos dos nuevos proyectos?

Por ejemplo, los hermanos Cabezudo eran unas de esas personas con las que me apetecía trabajar antes de que llegase la oportunidad. Y ha sido fenomenal porque son geniales., 'Fariña' fue un reencuentro muy bonito. En Galicia estuve en una serie durante un par de años, 'A vida por diante', que fue cuando conocí la televisión. Y reencontrarme con Carlos Sedes, con Ramón Campos, Teresa Fdez Valdés, además del pedazo reparto de Fariña, ha sido una maravilla.  Creo que es una historia con mucha realidad, contada tan de verdad que va a impactar a la gente.

¿Qué le pides al año nuevo?

Me parece que todo este movimiento que está habiendo en la profesión, para que haya una igualdad real entre compañeros y compañeras de trabajo, son buenas noticias. Espero que sigamos avanzando en este sentido. Y ojalá una reflexión profunda sobre el papel de la cultura y el arte en la sociedad.

 

Una película para un buen café...

Para café, vino, palomitas: 'Tarde de perros' , por ejemplo.

 

Y para finalizar la entrevista, ¿con quién te tomarías un café?

Echo mucho de menos a Joan Dalmau, el actor que hizo de mi abuelo en 'Mar adentro' y creo que fue la primera persona que me enseñó Madrid, que es la ciudad en la que vivo ahora. Falleció hace unos años y le echo de menos, tengo un poema que me regaló él en mi nevera siempre y a veces me gustaría volver a tomarme un café o pasear por Madrid.

 

Y a quién le echarías sal en el café?

Uff... a muchos, pero acabemos con buen humor (risas) Buen café a tod@s. Muchas gracias.

*Agradecimiento especial al Istituto Europeo di Design (IED) por prestarnos el espacio para su realización.

bottom of page