Todos los trabajadores de la cultura, artistas y técnicos, tenemos una característica común: LA INTERMITENCIA . No somos temporales en nuestra actividad por una coyuntura o una política económica determinada. Sino que nuestro trabajo en el mejor de los mundos seguirá siendo intermitente….y es bueno que así sea para la creación.
El problema estriba en que esta intermitencia no está protegida y no podemos acceder a los mismos derechos que los demás trabajadores. Todas las leyes laborales están pensadas para actividad laboral continuada. Quedando nuestro sector en desventaja para obtener, por ejemplo, una prestación por desempleo.
El Estatuto del Artista y el Trabajador de la Cultura pide que se tenga encuentra esta especificad de nuestra profesión y se legisle en función de ella. Esta es nuestra propuesta, que se estudia en la Sub-Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados:
1. Una prestación por desempleo que se contabilice por horas trabajadas al año, como en el caso francés, 500 horas trabajadas al año que aseguren una prestación de 150 días. Que garanticen nuestra creación formación para el siguiente trabajo. Donde los días cotizados nos acerque a una jubilación y evite la desprotección en maternidad, riesgo de embarazo, etc.
2. Nuestra intermitencia nos lleva a periodos donde podemos conseguir trabajos bien remunerados un año y estar los dos siguiente con trabajos precarios. De ahí la necesidad de pedir un periodo fiscal de tres años para poder hacer efectivas nuestras obligaciones de una forma más fácil y racional.
3. Nuestra temporalidad nos impide acceder a las elecciones de delegados sindicales. Siempre contempladas para trabajadores que estén más de seis meses en una empresa. Esto hace inviable que tengamos delegados que nos defiendan con un mínimo de protección. Pedimos elecciones sindicales por autonomías con requisitos de alta en la seguridad social en un periodo de cuatro años.
Estas tres propuestas legisladas nos llevarían a tener los mismos derechos que los demás trabajadores. Aumentarían la capacidad de los actores de los artistas para producir y crear, entregar a su colectividad a su sociedad un alimento imprescindible: Cultura.
Nos llevaría a un tejido laboral sano y dispuesto a ser un complemento del Plan Estratégico Cultural que todo país necesita.
Se ira todo el año 2017 estudiando, compareciendo en la Sub-Comisión de cultura. Y necesitamos que todos y todas asumáis que El Estatuto del Artista y el Trabajador de la Cultura es un salto cualitativo inmenso en nuestra vida profesional….tan importante como la consecución del día de descanso, o el Régimen Especial de Artistas…
Tenemos que estar apoyando como colectivo y como sector en el Congreso y en todos los actos que se vayan celebrando en el apoyo del Estatuto y así lo hicimos el 27 de mayo en el Teatro María Guerrero, donde demostramos que cuando algo es tan importante como el Estatuto del Artista y el Trabajador de la Cultura llenamos el teatro y sabemos estar unidos por un proyecto común….Por tu futuro, ahora es el momento.