Nacho Guerreros nos recibe con una sonrisa y, la alegría que le caracteriza, en ‘La Brocanterie’, una acogedora tienda de antigüedades del centro de Madrid. Entre luces de quirófano convertidas en modernas lámparas y máscaras de esgrima como adorno decorativo sobre un antiguo diván rompemos el hielo con chascarrillos y bromas. Sin embargo, en seguida nos ponemos serios para hablar de su libro, ‘Yo también sufrí bullying’, que ha escrito junto a su amiga Sara Brun: “Todo el camino que hemos hecho hasta llegar al libro ha sido estupendo, hemos conocido a gente genial que se nos ha desnudado y nos ha contado su caso”, nos cuenta Guerreros.
Además, el actor está inmerso en nuevos proyectos desde el plano de la producción con el lema por bandera de si Mahoma no va a la montaña, la montaña irá a Mahoma. Y es que Nacho Guerreros todavía no ha trabajado en cine y ha “aprovechado para ahorrar” con lo que ha ganado en ‘La que se avecina’ para producir. De este modo apoya a nuevos talentos y se apoya a sí mismo.
Si queréis ver su faceta más teatral sólo tenéis que esperar hasta febrero, cuando estrena la obra ‘Juguetes Rotos’ de Carolina Román en el Teatro Español. Nosotros no nos lo perderemos.