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ALFREDO

NOVAL

"El camino de conocerse a uno mismo creo que no termina, o espero que no termine nunca y siempre seguir aprendiendo"

Por: Fátima L. Ortiz  y Alfonso Gómez

Enero de 2025

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Alfredo Noval para Actores & Actrices Revista. Foto:: Fátima L. Ortiz

 

En una entrevista tan divertida como vulnerable para Actores y Actrices Revista, Alfredo Noval coloca la salud mental como pilar fundamental en una profesión tan incierta como la interpretación. La terapia y su afición por las artes marciales como herramienta terapéutica lo guían en ese camino de conocerse a uno mismo que -nos cuenta- espera “que no termine nunca y siempre seguir aprendiendo”.

Más de campo que de ciudad y con una sensibilidad que se vislumbra a lo lejos, Alfredo deambula entre distintos géneros musicales, y nos desvela que su última obsesión es el grupo de pop rock alemán AnnenMayKantereit. Después de pensárselo mucho, el vallisoletano logra decir que cree que su mejor virtud es la lealtad a su gente. Sin embargo, cuando le preguntamos por un defecto, rápidamente contesta “todos” entre risas.

Y es que, según nos cuenta: “Cuando valoran mi trabajo a mí me da un ‘punch’ porque yo soy mi peor enemigo y pienso que todo lo hago mal, y creo que eso nos pasa a la mayoría”, refiriéndose a lo agradecido que se encuentra por haber sido premiado a Mejor Actor Protagonista de Teatro en la última edición de los premios de la Unión por su Segismundo en La vida es sueño.

Durante la entrevista, poco a poco Alfredo se suelta con nosotros hasta desvelarnos una de las anécdotas más divertidas que le ha pasado trabajando, admitiendo que es la primera vez que la cuenta delante de una cámara: “Lo más surrealista que me ha pasado trabajando como actor no ha sido en un escenario, sino en un merendero”.

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Soy mi peor enemigo y pienso que todo lo hago mal

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¿Cómo surge el amor por el teatro?

Mis padres siempre han consumido muchísimo cine. De pequeño, siempre tenía la imaginación más despierta, era más inquieto, y siempre me gustaba imaginar historias y crear un mundo. Creo que ahí empezó un poco todo, pero sobre todo, vino cuando en primero de bachillerato en Medina, vinieron Eva y Esther, que eran las directoras de la Escuela Internacional de Medios Audiovisuales de Madrid.

En la Semana de Cine de Medina del Campo, fueron a proponer un proyecto para hacer con gente de instituto para un taller de cortometraje y al final, hacer un corto que se proyectase en la clausura del festival. Y yo dije: “Ah, pues sí” y me metí ahí con ellas, y allí conocí a un grupo de gente, que los conocía del instituto pero de lejos. Y resulta que esa gente había ido allí porque tenían un grupo de teatro y entré. La profesora, Magdalena, te pone “el chute” del teatro desde el primer momento. Yo dije: “No sé cómo lo voy a hacer, pero quiero que mi vida vaya por aquí”. 

 

Después de bachillerato, cursaste en la ESAD y te fuiste a Rusia con una beca a estudiar interpretación. ¿Diferencias entre estudiar interpretación aquí y en Rusia?

Me cambió la vida. Tuve la suerte de poder ir porque era una beca. La disciplina que tienen allí es distinta. Fíjate, nosotros pensábamos que la disciplina que teníamos en la escuela con nuestro profesor ya era bastante, porque nos había enseñado a cómo entrar en un ensayo, a una clase, porque todo tiene que estar dispuesto en el lugar donde vas a crear.

En Valladolid, salíamos de clase y quedábamos, nos íbamos por ahí… Pero en Rusia, los alumnos se quedaban en la escuela después de clase, a repasar todo lo que habían hecho por la mañana. Y dije: “Esta peña sabe que hay que echarle horas”. Y una de las cosas que aprendí que se me quedaron fue esa: “Hay que echarle horas”. No se te puede ir la pinza con eso tampoco, pero a mí me cambió, me decía a mí mismo “Aprovéchalo”.​ Además, en Rusia había ya compañías de teatro que estaban echando el ojo a los alumnos en los últimos cursos, y yo pensaba qué bonito que pudiera pasar algo así en las ESAD de España.

 

¿Cuál es el mejor consejo que te han dado sobre la interpretación?

Mi profesor de interpretación en primero, David Ojeda, me dijo “trabajo llama trabajo”. Y es un concepto muy amplio, pero entendí que si esperas que el trabajo te vaya a salir porque sí, puede suceder, pero si estás trabajando y trabajas en ti y en que esto suceda, hay una posibilidad mayor de que salga.

A mí por lo menos me ha servido mucho, porque he hecho muchas cosas gratis, he echado muchas horas, he trabajado en hostelería y el tiempo libre lo empleaba en ensayar con mi compañía (que no cobrábamos nada, casi nos pagaban en especias). Al fin y al cabo, era una inversión, estábamos generando trabajo. Pero luego puede venir alguien que lleva así veinte años, y no le ha sucedido esto, y te calla la boca. Por eso digo que no es un dogma, pero a mí es algo que me ha funcionado. Hay gente que dice “lo importante es la suerte”, pero ¿y cómo la llamas?. Muchas veces lo he hablado con compañeros y compañeras; que siempre decimos “es que he tenido suerte”, y ¿por qué no decimos “no, es que me lo he currado”?

     La gente dice que los actores somos sensibles, pero creo que es al revés: como eres sensible, decides dedicarte a algo artístico

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¿Qué cosas del mundo teatral solo entendería alguien que se ha subido a un escenario?

Creo que el concepto del “aquí y ahora”, estar presente en el momento. Cuando sales a un escenario, no hay pausa, no hay “corten”, no hay volver a empezar. Estar aquí y ahora con un montón de ojos alrededor, y se intensifica. El escenario te quita la máscara; estás totalmente desnudo. La gente que está ahí está viendo lo que hay.

 

¿Y esa sensación de “aquí y ahora”, estar presente en el momento, te lo llevas a casa después del teatro?

Lo intentas, pero es muy difícil. Creo que en el escenario suceden un montón de cosas para que eso pase, pero llevártelo a casa es complicado. Lo intentamos, pero es distintito. Mucha gente dice “este actor cuando sube a un escenario se transforma”, y claro, porque es su sitio donde transformarse, ahí tienes la licencia de poder hacerlo. Fuera no tienes esas licencias. Ahí estamos en el camino, ojalá que sí podamos.

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Alfredo Noval para Actores & Actrices Revista. Foto: Fátima L.Ortiz

 Texto por Fátima L. Ortiz

Diseño por Alfonso Gómez

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