CAROLINA
YUSTE
"Yo no he venido a esta vida a sufrir"
Por: Ana Mora y Alfonso Gómez
Abril de 2024
Carolina Yuste para Actores & Actrices Revista. Foto: Ana Mora
Su primera experiencia como directora, el último papel que le ha hecho salir de su “zona de confort”, el valor de la ficción y el poder de los referentes, su infancia en Badajoz y el salto a Madrid o la fina línea entre el sentimiento de responsabilidad y de culpa, son algunas de las reflexiones que aborda esta nueva charla con la actriz Carolina Yuste para Actores y Actrices Revista.
La danza y la expresión corporal, su primera elección. La interpretación textual, lo que le abrió el camino acertado. Así comienza a relatar su andadura por este mundo artístico Carolina Yuste, protagonista de recientes títulos premiados en cine como Chinas (Arantxa Echevarría) o Saben aquell (David Trueba), Carolina también ha protagonizado series actuales como Sin huellas, Citas o Las noches de Tefía y está sumergida en pleno rodaje de La infiltrada, la nueva película que Arantxa Echevarría ha comenzado a rodar a principios de este mismo año.
Carolina Yuste para Actores & Actrices Revista. Foto: Ana Mora
Lo que importa siempre es el discurso que hay detrás
Carolina Yuste para Actores & Actrices Revista. Foto: Ana Mora
Hablando sobre el poder actual de la ficción, la actriz reconoce que “es importante generar referentes en positivo”. En este sentido, un aspecto que Carolina pone en valor en relación a las historias, es “que los personajes vayan más allá de su propia sexualidad, que este motivo no sea el eje vertebrador”, la razón absoluta del hilo narrativo actoral que les mueve, y no sean simplemente “señalados por su propia condición”. En este sentido, habla de su experiencia en series como Sin huellas, donde ambas protagonistas son concebidas más allá de su nacionalidad o condición sexual.
“A mi me motorizan las cosas que me emocionan, si leo un proyecto que me ha conmovido, siento que ahí hay algo hermoso que me apetece contar” confiesa. “De lo que me alejo, –yo no he venido a esta vida a sufrir–, es de los proyectos que considero venenosos, aquellos que perpetúan una y otra vez comportamientos homófobos, racistas, machistas…”, “pero ojo, esto no tiene que ver con que existan estos personajes, hacer ese tipo de personajes me parece guay, lo que importa es el discurso que hay detrás”.
En un ejercicio de madurez, Carolina Yuste reflexiona desde su posición como referente social: una actriz reconocida e influyente, perteneciente a una generación de jóvenes cada vez más aficionados a la cultura audiovisual. Carolina reconoce el profundo sentido de la responsabilidad que le acompaña en su trabajo, sin embargo, también reivindica su derecho a aprender, a ser inexperta en muchos asuntos y a querer nutrirse y educarse en ellos. “Yo estoy aprendiendo también”, “yo te digo hoy esto y mañana: ‘ah, pues es que no era así’”. Pero, precisamente esta es la postura desde la que se construye un pensamiento libre: es fundamental reconocerse ignorante y manifestar la predisposición hacia un aprendizaje insaciable, la actitud de escucha y el alejamiento de certezas férreas, que no son otra cosa que el reflejo de un miedo a que el suelo tiemble. “Soy un ser humano, no puedo ser perfecta en todo, seré incongruente, vale”, pero es que “hay que saber vivir con la incongruencia, tampoco podemos sobrevivir con esa cosa de la perfección”. “Yo a veces tengo que echar marcha atrás y decir ‘Carol, no pasa nada, chica está todo bien, estamos en el camino”.
Al preguntarle por su profesión, la actriz reconoce que “es el oficio más bonito del mundo y a la vez la profesión más horrible”. Confiesa que la artesanía del oficio es “hermosísima”, meterte en un proyecto implica “aprender el contexto de la historia, empatizar, ponerte delante de tu compañero, miraros, hablaros… eso es hermosísimo”, pero “toda la industria que hay encima de eso es ya otra película, y hay que aprender a estar en esta profesión que genera tanta expectación”.
Las particularidades de este oficio artístico otorgan un valor especial al vínculo y a la colaboración de los creadores que lo desempeñan. Estrechar lazos de consciencia y comunicación se convierte en una tarea fundamental. “Si vivimos en un mundo donde todo es individual, individualizamos los problemas y cualquier cosa que te pase es solo tuya”, reflexiona Carolina. “Al estar en la Unión sabes que, si tienes algún problema, no es solo tu persona yendo y enfrentándolo (…) se trata de toda una red de principios y medidas que se están consiguiendo para mejorar los derechos de los trabajadores”.
El éxito también está en sostener todo lo que hay debajo
Culpa no, responsabilidad sí, la culpa no te motoriza ni te moviliza
Carolina Yuste para Actores & Actrices Revista. Foto: Ana Mora
Precisamente ese devenir del oficio le ha conducido hasta el personaje de Conchita, papel que protagoniza junto a David Verdaguer en el largometraje de Saben aquell, dirigido por David Trueba, obra que le ha llevado a estar nominada a Mejor Actriz Protagonista en la 32 Edición de los Premios de la Unión de Actores y Actrices. El papel de Conchita ha hecho justicia a muchas mujeres, reconoce la actriz, “una de las mejores cosas de la película es la decisión de Trueba de poner en valor a Conchita”, “ahora la gente que recuerda a Eugenio ya no solo lo recordará a él, también a ‘la Conchita’, ¡y esto es justicia!” sonríe. Si bien, el largometraje no solo honra a este personaje, sino a todas las “Conchitas que han servido de sostén y a las que han recluido en la sombra y han tenido que sacrificar tanto en sus vidas”, el éxito no es solo de la cara visible, de lo reconocido, “el éxito también está en sostener todo lo que hay debajo”. Por ello, “Saben aquell es: ‘Saben aquell’ y ‘Saben aquella’”.
Fotogramas película 'Saben Aquell'
Insaciable aprendiz de la vida y de su trabajo, Carolina Yuste no deja de concebir el vivir como una forma de aprendizaje: “yo quiero pensar que las cosas que suceden, al final, siempre te hacen aprender algo”. “Las cosas dolorosas que he vivido, de alguna manera, también me han construido y tienen que ver con la que yo soy ahora” reconoce, y, enseguida, sentencia sin miramientos: “culpa no, responsabilidad sí”, “la culpa no te motoriza ni te moviliza, lo único que hace es fustigarte, que te den ataques de ansiedad, que te metas en tu casa, entres más al pozo e individualices el problema”.
Carolina Yuste para Actores & Actrices Revista. Fotos: Ana Mora
Texto por Ana Mora
Diseño web por Alfonso Gómez
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