¿Supremme de Luxe? Un nombre alejado de géneros y etiquetas, que surge a raíz de una locución de radio que presenta a ‘The Supremes’, inspirando así al artista la figura que ahora le acompaña sobre los escenarios. No le faltan tintes de los 80’s y 90’s, adornados con brillos, maquillaje, glamour y mucho ritmo.

Fiel defensor del arte, cree firmemente que “lo que realmente cambia el mundo es la cultura”. La cultura y el poder de la palabra, del diálogo: “en la vida hay que sentarse a conversar, a argumentar, hay que hablar mucho, el debate es bueno y sano, al confrontar opiniones siempre se saca algo positivo, siempre y cuando no se intenten pisotear derechos adquiridos y fundamentales, eso vaya por delante”.

La diversidad y la pluralidad es otra de las defensas que en todo momento reivindica Supremme. “Cuando aceptamos que no tenemos verdades absolutas vivimos mucho mejor; mi verdad es cierta porque me va bien, pero la tuya también lo es porque te va bien a ti, ¿por qué la tuya va a ser mejor que la mía?” “Nunca entenderé que alguien considere algo superior a otra cosa o que lo quiera imponer”. Aunque reconoce que aún queda camino por recorrer, sus palabras se impregnan de aires de optimismo y esperanza al reconocer que “la sociedad es diversa –en todos los aspectos que abarca la palabra diversidad– y ahora se está mostrando, afortunadamente, los más jóvenes cuentan con referentes diferentes ¿cuántos niños racializados han crecido sin ver a una persona como ellos en la televisión?”. “No es que ahora se quiera imponer el colectivo LGTBI como se dice, es que antes se nos había anulado, ahora simplemente se muestra”.