Hablar de Vaca Films es hablar de algunas de las películas y series más vibrantes de nuestro cine reciente, como los títulos Celda 211, El desorden que dejas, El desconocido, El niño, Hasta el cielo, El correo...
Detrás de esa aventura están Borja Pena y Emma Lustres, productores gallegos que, con pasión y tenacidad, han sabido abrir camino en un sector tan apasionante como complejo. Su mirada combina la cercanía de quien nunca pierde el vínculo con sus raíces con la ambición de llevar nuestras historias lo más lejos posible.
En poco más de dos décadas, Vaca Films se ha convertido en sinónimo de calidad, riesgo y carácter propio. La productora ha participado en los festivales más relevantes y ha sumado decenas de premios. Pero más allá de los títulos y los reconocimientos, lo que define el trabajo de Lustres es la convicción de que el cine y la ficción televisiva son espacios para conectar con la gente, emocionar y, a la vez, sacudir conciencias.
En esta charla con Actores Actrices Revista, Emma nos habla no solo de la industria y de los desafíos de producir, sino también de la pasión que la mueve, de cómo se construye una carrera desde la perseverancia y de la importancia de rodearse de equipos que crean en las historias que cuentan.
Foto: Fran Martínez.

¿De dónde viene el amor por el audiovisual?
Es una pasión que me acompaña desde que soy muy pequeña. Mis primeros recuerdos son emocionándome con películas. Tengo sensaciones grabadas muy dentro de cuando vi por primera vez Gilda, El Padrino, Drácula, Frankenstein…. Soy una persona muy curiosa, como una esponja, y creo que el cine tiene esa capacidad de satisfacer mis ansias por saber, aprender y sentir.
Vaca Films es un proyecto creado por ti y Borja Pena en 2003, ¿qué importancia tiene para ti rodearte del mismo equipo técnico en distintas producciones?
Hacer una película o una serie es un trabajo en equipo. Es una tarea compleja porque requiere no solo de esfuerzo y talento sino de una visión similar de lo que se quiere contar. Luego está el compromiso con las personas que nos rodean, en este caso compañeros/empleados. Un compromiso que en nuestro caso hemos logrado que sea mutuo en muchísimos casos. Nos gusta trabajar con personas que apreciamos.
Has contado que ganar el Goya a Mejor Película por Celda 211 fue un momento extremo a flor de piel, ¿cómo se gestionan las expectativas sobre todo cuando todo el mundo decía que ibais a ganar?
Nosotros éramos conscientes que habíamos hecho una gran película que a prácticamente todas las personas que la veían les gustaba mucho. Celda es una gran película, posiblemente no hemos hecho ninguna mejor, pero nuestras expectativas estaban totalmente controladas porque para nosotros todo lo que estaba pasando con la película era ya ganar. No sé si habría habido decepción si no hubiéramos ganado la estatuilla. Ahora, en 2025, con otra película y habiendo vivido previamente algo similar con Celda, te aseguro que sí, pero en aquel momento nuestra felicidad era total por un montón de cosas antes de ganar el Goya.
Celda 211 (2009)

Celda 211 es una gran película, posiblemente no hemos hecho ninguna mejor.
¿Cuál es la diferencia más evidente que ves entre la situación del audiovisual actual y cuando empezaste?
Nosotros empezamos hace más de 20 años, todo ha cambiado considerablemente y, en líneas generales, para mejor, sin ninguna duda. Hay muchísimo más trabajo, los técnicos por lo general no tienen la necesidad de cambiar de profesión cuando tienen hijos y necesitan una mayor estabilidad económica. Existen más operadores en el mercado que generan muchísimas más oportunidades de negocio y nuestras producciones las ven un número mucho más elevado de personas, tenemos mucha más audiencia que antes.
¿Qué parte del proceso de producción disfrutas más y cuál delegarías sin dudarlo?
Soy muy controladora, para lo bueno y para lo malo, y disfruto de todos los procesos. No cabe duda que unos se me dan mejor que otros y que los disfruto más. El proceso de guion, casting, el montaje… me gustan especialmente. Y hay directores con lo que he disfrutado mucho viéndoles rodar. La distribución es quizás la parte que me genera más vértigo porque es donde más se cumple la máxima de “nadie sabe nada”.
A lo largo de los años, ¿has notado una evolución real en el papel de la mujer en la industria?
Evidentemente. Yo durante años he sido poco sensible a las cuestiones de género, y quizás siga teniendo muchísima menos sensibilidad que otras compañeras y compañeros. He reflexionado mucho sobre ello y supongo que se debe a que siempre he sentido una fortaleza en mí más parecida a la que sienten los hombres. Agradezco el trabajo de concienciación que hacen muchas mujeres en la industria, María Zamora, para mí, es un referente en muchísimas cosas. Creo que tenemos una industria mucho mejor gracias a la participación de muchas más mujeres en la dirección y en puestos relevantes.
Las series han dado un vuelco al sector, ¿pros y contras de las series?
Es una pregunta difícil de responder de forma escueta. Las series han traído todo lo bueno que hay en la industria: mayor estabilidad laboral, mayor facturación en las productoras, más beneficios económicos a la industria en general, más oportunidades de negocio, más audiencia, más relevancia social del audiovisual, un mayor respeto de nuestros políticos, administradores al sector, etc. ¿Contras? Es un competidor muy duro para las salas de cine, a las producciones de cine se les ha encarecido los presupuestos, el cine ha perdido relevancia social, algunos festivales importantes de cine no protegen o no promocionan al cine como deberían porque incluyen las series en sus programaciones…
¿Qué opinas del auge de las plataformas? ¿Más oportunidades o más presión?
Las plataformas es lo mejor que le ha pasado al audiovisual en los últimos 20 años. Es una reacción en cadena que todo empieza con el desarrollo tecnológico del 4G. Consumo individualizado: cuando quieras, como quieras y donde quieras. La producción y distribución cinematográfica de Hollywood era uno de los mayores entretenimientos del planeta, la televisión le comió mucho terreno a la industria del cine y ocupó ese lugar. Ahora, las plataformas han venido para convertirse en el nuevo mayor entreteniendo del planeta sustituyendo a la televisión convencional. Gracias principalmente a Netflix, ese entreteniendo ya no viene, en occidente, casi exclusivamente de Hollywood, sino que es un entreteniendo desde lo local a lo global.

El trabajo de los/as directores/as me parece muy complicado y con lo perfeccionista que soy, no me veo con el suficiente talento para hacerlo de forma excelente.
Ya no hay una industria americana o española, cualquier película o serie necesita tener un concepto global, aunque sea un presupuesto grande o pequeño, las fronteras han desaparecido
¿Crees que el cortometraje es injustamente considerado un formato menor frente al largometraje?
No creo que el planteamiento deba de ser en esos términos. Los cortometrajes son, por lo general, la mejor escuela. Que profesionales consagrados elijan el cortometraje para contar una historia seguro es lo más adecuado. Pero los cortometrajes, creo que son, esencialmente, la mejor manera de hacer un camino hacia una industria de la que quieres vivir.
¿Cuál ha sido el mayor aprendizaje que has tenido en tus años trabajando en esto?
Lo que más me ha dado esta profesión es amigos. Personas increíbles con las que tengo la necesidad de pasar tiempo, me pasa con Jorge Guerricaechevarria, el que más. Amigos y amigas con los que comparto mis miedos, inquietudes, proyectos, ideas, la vida y mi vida.
¿Cuál ha sido tu mayor acierto de producción y qué proyecto siempre has querido hacer y no has podido?
No diría que ha sido mi mayor acierto, pero sí diría que decir que sí a producir El desorden que dejas ha sido la mejor decisión que he tomado en todos estos años, sin ninguna duda. Era un momento en el que estaba inmersa en la producción de mi primera serie, que fue complicadísima para mí por muchas razones y de repente desde Netflix me plantean producir El desorden. Creía que no iba a poder con todo y fui a una cena con Carlos Montero decidida a decirle que no podía hacerlo. Afortunadamente, en la cena me entusiasmé con el proyecto y le dije que sí, incluso me atrevería a decir que él salió de la cena pensando que yo era la mejor productora para hacerla con él.
¿Cómo defines el “éxito” de una producción hoy en día: crítica, público, festivales, rentabilidad...?
Buf, que difícil hablar de éxito… Puede ser una película reconocida en festivales pero verla poquísima gente, pasar sin pena ni gloria por las salas de cine y tener un alto consumo en plataformas. Lo que está claro es que actualmente es mucho más difícil destacar y es mucho más fácil pasar desapercibido. Para mí un éxito, es lo que ha sido siempre, esas películas que al final del año han destacado, son reconocibles, desde que yo estoy en esto no son nunca más de 12-14 títulos al año. Un éxito es pertenecer a ese grupo de las películas del año, al que se puede pertenecer por diversos motivos.
¿Qué actor o actriz te ha sorprendido más recientemente y por qué?
Pues nuestros protagonistas de Dímelo bajito, película para Amazon pendiente de estreno, Alicia Falcó, Fernando Lindez y Diego Vidales. Son unos actores increíbles, todo verdad, y son unas personas maravillosas. Amorosas, simpáticas, agradecidas, súper educadas.

Mi sensación es que la mayoría de los actores y actrices tienen una sensibilidad especial mayor que las personas que no nos dedicamos a la interpretación.
¿Qué consejo le darías a un actor o actriz que quiere trabajar contigo?
Puedo dar consejos en general, pero no para trabajar conmigo. En la vida, la bondad, la empatía, la generosidad… son lo más importante. El que lo tiene de forma natural tiene mucho terreno ganado. El que no lo tenga de forma natural debe de trabajarlo, yo soy de las que lo he trabajado. Mi sensación es que la mayoría de los actores y actrices tienen una sensibilidad especial mayor que las personas que no nos dedicamos a la interpretación. Salvo alguna excepción, yo me suelo llevar muy bien con los actores y actrices, suelen despertar en mí mucho cariño y como una especie de sentimiento de protección. Muchos de los actores y actrices que han trabajado con nosotros son grandes amigos nuestros. Algunos, familia.
El papel de las redes sociales es innegable para la exposición en cualquier ámbito, si no las tienes, no existes, ¿crees que para los actores y actrices esta presión es mayor?
Las Redes Sociales, si fuesen bien utilizadas, son maravillosas, pero todos sabemos que el uso que les da un número elevado de personas no es el más adecuado. Por eso, las RRSS me parecen uno de los elementos más complejos de la sociedad actual. Para los actores y actrices es sin duda una herramienta útil, creo que es bueno que las usen, pero cuanto más en lo estrictamente profesional, creo que mejor.
¿Tienes hoy en día algún sueño por cumplir?
Realmente no. Me siento una persona muy afortunada, a veces siento miedo por si la vida se nos puede torcer en algún momento. Mi único sueño, aunque suene cursi, es envejecer sana y fuerte al lado de Borja rodeada de mis hijos y de muchos nietos.
¿Alguna vez has querido dirigir?
Pues la verdad es que no. Muchas personas de mi entorno me animan, incluso te diría que les encantaría que dirigiese, pero yo sinceramente no creo que lo hiciese muy bien, en cambio, sí creo que soy buena productora. El trabajo de los directores y directoras me parece extremadamente complicado, tal y como soy yo, con lo perfeccionista que soy, no me veo con el suficiente talento, conocimiento para hacerlo de forma excelente. Y como productora ya participo muy activamente en las historias que me apetece contar.
Fuera del mundo del audiovisual, ¿cuáles son las cosas que más te gusta hacer?
Pasar tiempo con mis hijos y con mis amigos. Viajar, leer noticias e informes, comer, me encanta una buena comida y un buen cóctel.
El desorden que dejas (2020)

Decir que sí a producir El desorden que dejas ha sido la mejor decisión que he tomado en todos estos años, sin ninguna duda.

El desconocido (2015)
¿Qué nos puedes contar de la próxima película Golpes?
Es una película delicada, a pesar de ser un thriller. El trabajo del director Rafael Cobos con los actores es impresionante. La sensibilidad de Rafa es mayúscula y se siente en la película. Estamos con muchas ganas de estrenarla.
¿Qué debe tener un proyecto para que digas “esto lo produce Vaca Films”?
Básicamente, tengo que sentir las ganas de verlo yo hecho.
Si tuvieras que dar un titular sobre el futuro de Vaca Films, ¿cuál sería?
Qué buena pregunta y qué difícil, porque no me preguntas cuál me gustaría dar. No lo sé, si te soy sincera, prefiero no dar ningún titular sobre nuestro futuro, prefiero pensar en el hoy.
Texto por Fátima L. Ortiz
Diseño web por Alfonso Gómez
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