El gaditano Juan Manuel Guimeráns acaba de ponerse al frente de la Spain Film Commission, llevando consigo todo el aprendizaje que ha acumulado liderando la Valladolid Film Commission. Allí convirtió la ciudad en un imán para las producciones, reconociendo que, a pesar de que ciertos territorios como Valladolid no cuentan con las ventajas de grandes ciudades, sí existe un ambiente y un entorno “que respira audiovisual por los cuatro costados”.
Además, Guimeráns nos cuenta para Actores y Actrices Revista sobre la importancia del papel de los intérpretes en las producciones, gracias a su capacidad para impulsar las historias, asegurando convencido: “Los actores y las actrices son la cara de nuestra industria”.
El presidente de la SFC tiene claro que uno de los principales valores del territorio español es la conexión indiscutible de tres ejes primordiales: intérprete, localización y cultura local, “no solo somo un país de magníficas localizaciones, de culturas llenas de magnetismo o de excelentes actores y actrices, sino que tenemos todo en uno”.
Más allá de estrategias, lo que mueve a Juan Manuel Guimeráns son tres pilares fundamentales: “paciencia, ambición y equipo”, nos cuenta anticipando todo lo que puede llegar a conseguir en esta nueva etapa. Y es que, si algo tiene claro, es que el próximo gran éxito del cine puede estar a punto de rodarse en España.
¿Cuál ha sido tu mayor aprendizaje en la Valladolid Film Commission que piensas aplicar en tu nuevo cargo como presidente de la Spain Film Commission?
No solo en los 10 años de la Valladolid Film Commission, sino en toda mi vida profesional, mi mayor aprendizaje, y el que confío poder aplicar con acierto en este cargo, es triple: hay que ser paciente, hay que ser ambicioso y hay que ser consciente de que solo no se llega ni más lejos ni antes a los objetivos.
En Valladolid, ¿hubo alguna producción que marcara un antes y un después en la percepción de la ciudad como localización de rodaje?
Diría que hay dos: de un lado, Voy a pasármelo bien de David Serrano, con Raúl Arévalo y Karla Souza, acompañados de un magnífico reparto de actores y actrices muy jóvenes y producción de Enrique Lavigne; y, por otro, la serie Memento Mori de Marco Castillo y Fran Parra, con un elenco muy amplio y nombres tan sonoros como Yon González, Manuela Vellés o Juan Echanove, y producción de Zebra-Grupo IZEN.
La primera, por ser el primer rodaje de éxito, muy amable, para todos los públicos, que se va a seguir viendo durante mucho tiempo y que mostró la versatilidad de la ciudad. La segunda, por su intensidad, porque Valladolid es un personaje más de la trama, como lo era en la novela de César Pérez Gellida de la que parte, y porque muestra la diversidad de localizaciones que ofrece.
En tu opinión, ¿cómo puede una ciudad como Valladolid, sin las ventajas de grandes ciudades como Madrid o Barcelona, destacar en el mercado audiovisual?
En determinados lugares, como los que mencionas, hay ventajas evidentes como es la concentración de la industria y los profesionales; otros cuentan con ventajas igualmente objetivas como incentivos fiscales propios, ayudas públicas a los rodajes televisiones autonómicas muy potentes.
Esas son ventajas objetivas, indiscutibles, y que muchas veces tienen que ver con el trabajo y la inversión que durante años o décadas se han hecho en esos lugares. Territorios como Valladolid tienen otras características que muchas veces no se pueden trasladar en un proyecto a la hoja de Excel del presupuesto, pero que se transforman en valor económico: como la facilidad para todo, la implicación de los servicios públicos locales o el propio ambiente de la ciudad y su entorno, que respira audiovisual por los cuatro costados, lo que hace que la recepción de cualquier producción sea fantástica.
Además, en el caso de Valladolid, y de otros lugares en España, tenemos que aprovechar el hecho de que estamos en un país con una red de transportes y logística espectacular, por lo que las distancias no son tan determinantes, y muchos proyectos que se han desarrollado en estos últimos años por toda España lo demuestran.


España es un país con una red de transportes y logística espectacular
¿Qué diferencias encuentras entre gestionar una film commission local ahora liderar una red a nivel nacional?
Aún es pronto para decirlo por lo reciente que aún está la renovación de la nueva Junta Directiva. Además, Spain Film Commission es un proyecto muy de equipo, aunque muchas veces la cara visible sea la del presidente y se da la paradoja de que, fondos europeos aparte, la mayor parte de las film commissions u offices locales tiene personal y presupuesto que la propia SFC, que no deja de ser una asociación en la que la fuerza del conjunto es la suma de la fuerza, y de los esfuerzos, de todos. Quizá la mayor diferencia que veo, en estas semanas, es de visibilidad y repercusión, pues obviamente lo que dice o hace el presidente de SFC tiene más eco y recibe más atención, pero pienso que necesitaré paciencia, ambición y equipo.
¿Cómo describirías la situación actual de la industria audiovisual española?
El tono general creo que es excelente. Y lo es gracias al trabajo hecho durante años por muchas pequeñas y medianas empresas del sector, al talento y la formación excepcional de los profesionales que hay en este país, y a la atención que en los últimos años se viene prestando desde todas las Administraciones públicas, incluyendo Comunidades Autónomas y entidades locales, en apoyo del sector.
También ha sido capital que el Estado, con los fondos del Plan de Recuperación, haya hecho del audiovisual un sector estratégico no solo para la recuperación económica, sino para la transformación del modelo productivo nacional. Todos estos factores han ayudado a que el crecimiento de la actividad sea impresionante, y a que la atención del mundo esté fijada en España: solo hay que mirar a la evolución en la inversión producción e infraestructuras, tanto nacional como internacionalmente.
Durante tu carrera, ¿has tenido algún mentor o referente que haya influido tu visión sobre la industria audiovisual?
Si nos centramos en mi experiencia profesional en el campo del audiovisual, destacaría tres nombres. En primer lugar, Carlos Rosado, el anterior e histórico presidente de Spain Film Commission y fundador de Andalucía Film Commission, con quien he trabajado codo con codo durante casi diez años, y cuya tenacidad y visión han conseguido no solo colocar a SFC en el lugar que ocupa como entidad de referencia en aspectos capitales como la industria de los rodajes, sino impulsar medidas esenciales para hacer de esta industria un vector de desarrollo en todo el país, no solo en unos pocos centros de producción.
En segundo lugar, James Costos: actual presidente de Secuoya Studios, ex alto directivo de HBO, a quien conocí casi al final de su manda como Embajador de EE. UU. en España, y que es, desde una exquisita elegancia y discreción, una de las personas más influyentes en el audiovisual del país más influyente del mundo, del que siempre se aprende sobre el arte de generar valor y tejer redes de colaboración.
Finalmente, Adrian Wootton, OBE, Chief Executive de Film London y de la British Film Commission, un auténtico océano de conocimiento sobre el sector audiovisual y un amigo que comparte ese conocimiento con una generosidad absoluta.
¿Qué es lo más emocionante de liderar una red nacional que combina tantas culturas, paisajes y talentos como la española?
No hay nada más emocionante que observar que, a pesar de las diferencias entre territorios y personas, existe un elemento común: el interés compartido en ser protagonistas de historias que tienen el audiovisual como vehículo, y hacerlo sumando fuerzas. Este interés nos hace capaces de superar las diferencias para acudir juntos a mercados o festivales, para poner en común nuestras diferentes capacidades y trayectorias, y hacerlo desde la gratuidad, porque esa es otra característica propia de la SFC: el carácter gratuito y desinteresado con el que realizamos todas las actividades que desarrollamos.
¿Cómo crees que los actores y actrices, tanto nacionales como internacionales, pueden ayudar a atraer más rodajes a los territorios españoles?
Los actores y las actrices son la cara de nuestra industria. Todos los que componen la industria audiovisual española, la que crea y produce en nuestro país, independientemente de su origen o su función, son importantes en este ecosistema, pero también es cierto que quien aporta la imagen predominante son las personas que protagonizan las producciones, quienes hacen llegar al público las historias con su interpretación, nuestros actores y actrices.
Su papel es esencial, y cuanto mayor sea su compromiso con la formación y apertura a la participación en proyectos internacionales, y su capacidad para impulsar historias conectadas con nuestra cultura, mayor será la capacidad para atraer la atención de quienes tienen la capacidad de impulsar la producción en nuestro país, sean productores, sea público, que va a provocar con su consumo de productos audiovisuales protagonizados por ellos, que más producciones lleguen a los territorios de los que provienen.
Muchas veces, un actor o actriz ayuda a dar visibilidad a los territorios donde graba, como Javier Bardem y Penélope Cruz en Vicky Cristina Barcelona, rodada en diferentes sitios de Cataluña. ¿Cómo crees que podemos aprovechar este fenómeno para fortalecer la imagen de las regiones españolas en el mercado global?
Creo que España tiene una magnífica oportunidad en este sentido, pues contamos con ambos elementos en todo el país: magníficas localizaciones, espacios naturales urbanos icónicos en todas las Comunidades, territorios que son, a su vez, origen de excelentes actores y actrices, con una conexión singular con la cultura propia de esas regiones. Intérpretes que, constantemente, son reconocidos públicamente con premios en todo tipo de foros, y que captan la atención del público en países muy diferentes.
Esa conexión íntima entre intérprete, localización y cultura local genera una atracción única en el público, y es, sin duda, uno de nuestros principales valores: no ser solo un país de magníficas localizaciones, de culturas llenas de magnetismo o excelentes intérpretes, sino tener todo en uno.
Si un gran estudio de Hollywood llamara hoy para rodar en España, ¿qué tres razones darías para convencerlos de elegirnos?
Le daría solo una: mira a tu alrededor. Todos los agentes que son líderes mundiales en el sector, en cualquier soporte audiovisual, y en cualquier género, están rodando o produciendo contenidos en España, lo llevan haciendo ya años, y lo van a seguir haciendo. Si alguien no está ya aquí en España instalado con cierta estabilidad, le diría que ya está tardando, porque es una realidad. Y, ¿por qué?
España lo tiene todo: tiene industria local de máximo nivel, que va a facilitar al agente internacional poder desarrollar un proyecto con máxima calidad, a precio muy competitivo y con una necesidad muy limitada de trasladar equipo foráneo, técnico y artístico; tiene unas localizaciones e infraestructuras de primer nivel, diversas y con una facilidad de utilización desde el punto de vista de la capacidad, la logística y la disposición de los servicios públicos y privados sin igual; y tiene un apoyo público al desarrollo de proyectos audiovisuales también excelente, en todos los niveles de la Administración, y en todos los planos, desde la facilidad de acceso al país y a localizaciones únicas, a la seguridad del país o a la financiación y los incentivos

Lejos de entender la IA como amenaza, debemos verla como una tecnología que ha llegado para quedarse y que debemos implicarnos para que el resultado final sea positivo
Ya no hay una industria americana o española, cualquier película o serie necesita tener un concepto global, aunque sea un presupuesto grande o pequeño, las fronteras han desaparecido
Juan Manuel Guimeráns
¿Cómo se equilibra la llegada de producciones internacionales con el apoyo a los creadores locales?
En mi opinión son dos caras de la misma moneda. Nos interesa que exista producción audiovisual en España, tanto nacional como extranjera, y la capacidad de acogida no está ni mucho menos agotada. Es evidente que el incremento de producción extranjera en España en estos años no solo no ha perjudicado a la producción nacional, sino que la ha reforzado, y ha mejorado la capacitación de nuestra industria, lo que a su vez ha facilitado que crezca en cantidad y calidad la producción nacional.
Es cierto que no se puede tratar igual a ambos tipos de producción, pues el creador local, con notables excepciones, necesita generalmente de un apoyo y acompañamiento más intenso y dedicado, pues suele generar productos de menor penetración en el mercado, y con una capacidad menor de distribución, pese a que la calidad creativa sea equivalente, cuando no superior.
Las Administraciones públicas deben, en ese sentido, disponer elementos que faciliten la presencia productiva en el mercado de los iguales (producciones nacionales e internacionales dirigidas a mercados globales) y disponer a su vez elementos que faciliten el crecimiento de los creadores locales para que lleguen a ese nivel sin tener que renunciar a su compromiso creativo, apoyando la formación, la existencia de ventanas especiales de distribución, apoyando los festivales que acogen con mayor intensidad ese tipo de creación y apoyando, en definitiva, la consolidación de lo que se denomina en otros sectores “campeones nacionales y regionales”, empresas y grupos de producción vinculados intensamente con nuestro país, sólidos y solventes, que impulsen la creación local y su distribución en todo el mundo.
En un momento donde las plataformas dominan la producción, ¿qué tipo de historias crees que podrían conquistar al mundo?
Las plataformas han generado situaciones inicialmente paradójicas que nos deben hacer pensar sobre la capacidad para crear prejuicios que luego no se confirman. De hecho, nunca como ahora, y ello es obviamente debido a las plataformas, tenemos acceso tan libre y directo a producciones de otros países, a géneros minoritarios, o a formatos no mainstream.
En este contexto, en el que el “problema” no es la reducción de contenidos, sino su multiplicación, la clave, en mi opinión, es la autenticidad de las historias. Existen pulsiones, emociones e historias que, independientemente del idioma, la técnica o el paisaje, son comunes a todos los humanos, nos tocan o interesan a todos. Es un reto y una oportunidad, pero creo que lejos de homogeneizarnos, las plataformas nos abren la puerta a una mayor diversidad en la oferta, y eso es una oportunidad.
Cuestión distinta es la de la rentabilidad para los pequeños creadores en las plataformas, que es un asunto que hay que tratar para impedir que exista un audiovisual de “dos velocidades”, el que es capaz de generar recursos suficientes para estar y mantenerse en las plataformas, y el que no pue permitírselo.
¿Cómo impactan las tecnologías como la inteligencia artificial y la realidad virtual en el atractivo de España como destino audiovisual?
Yo soy optimista con este asunto. Lejos de entender la IA o la realidad virtual como amenazas, debemos verlas como tecnologías que han llegado para quedarse y que, como ya ha ocurrido en el pasado con otras transformaciones tecnológicas, debemos gestionarlas de modo activo, implicarnos para que el resultado final sea positivo, aunque en el camino perdamos algunas de las formas en que solíamos hacer las cosas, que esa pérdida no suponga pérdida neta de valor, sino mayor capacidad para impulsar la creatividad.
Tenemos un ejemplo muy reciente con el proyecto que hemos desarrollado, gracias a los fondos del PRTR en el marco del Plan Spain AVS Hub, de acuerdo con Patrimonio Nacional, para la digitalización o virtualización de tres localizaciones muy singulares de un espacio único, como es el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Gracias al trabajo desarrollado por una empresa española de referencia en el sector, El Ranchito, Spain Film Commission pone a disposición de todos los creadores de cualquier lugar del mundo, la posibilidad de integrar en cualquier tipo de producción audiovisual una localización única, de muy complejo acceso y un tratamiento muy cuidadoso, con carácter totalmente gratuito y tras un procedimiento de autorización muy simple. Eso sería algo impensable sin la existencia de estas nuevas tecnologías, y ahora ya es posible.
¿Cómo se gestiona la dualidad entre proteger el medio ambiente y fomentar rodajes en áreas naturales? ¿Cómo se fomenta la sostenibilidad?
Si hay un campo en el que la producción audiovisual ha sufrido cambios más notables en los últimos años, posiblemente es en el de la sostenibilidad de los rodajes. Esta tendencia, que ya ha dejado de ser una moda, es coherente con lo que está ocurriendo en otros sectores sociales y económicos, aunque quizá en el audiovisual aún tenemos una ventaja adicional, y es que no observo contestación ninguna.
En SFC recientemente, también dentro del Plan Spain AVS Hub, hemos desarrollado junto a CENER (Centro Nacional de la Energía) y RedCAU (la Red Española de Clústeres Audiovisuales) hemos redactado el primer estudio de sostenibilidad de la industria audiovisual en España, un estudio que no solo constata lo que he comentado, sino también los retos fundamentales a los que nos enfrentamos en este campo.
Desierto de Tabernas en Almería - Rodaje The Crown


La inmensidad de localizaciones españolas utilizadas en Juego de Tronos o The Crown simboliza mucho el potencial de nuestro territorio
Ruinas de Itálica en Sevilla - Rodaje Juego de tronos
¿Qué beneficios generan los rodajes en las comunidades locales donde realizan?
Nuestro expresidente Carlos Rosado solía utilizar una imagen muy clarificadora sobre este asunto que denominaba el “círculo virtuoso” de los rodajes. Especialmente hoy en día en que la sostenibilidad y el respeto a las comunidades de acogida son esenciales en cualquier rodaje, los beneficios son múltiples y se retroalimentan.
Comenzamos con el impacto directo, en términos de gasto en bienes y servicios locales (audiovisuales y no audiovisuales) que realiza la producción desde el momento de la búsqueda de localizaciones hasta la propia fase de producción; continuamos con el impacto positivo en la difusión y conocimiento del territorio o las infraestructuras donde se ha rodado el proyecto durante la fase de emisión y difusión en las diferentes ventanas, en todo el mundo, cuando no también de la propia cultura y tradiciones si el rodaje no es solo pura localización sino que la comunidad local forma parte de la historia; y finalmente con el beneficio asociado a las visitas al territorio que generan, en forma de screen tourism o set-jetting, las personas que han visto la producción y se han “enamorado” del espacio y las localizaciones a través del magnetismo que ejercen las imágenes. Incluso puede ese círculo tener un tramo más si la visita que genera no es “sólo” la de los viajeros, sino la de nuevas producciones que han descubierto la posibilidad de rodar más historias en ese lugar, generando a su vez nuevos servicios y oportunidades de empleo para profesionales técnicos y artísticos locales.
¿Hay alguna película o serie rodada en España que, a tu juicio, simbolice el potencial del país como plató natural?
Es muy conocido recientemente el caso de Juego de Tronos, por la inmensa diversidad de localizaciones utilizadas en nuestro país, en muy diferentes puntos de nuestra geografía y con diferentes tipologías urbanas o naturales, todas ellas realmente espectaculares.
Otro caso muy conocido, también relativamente reciente es el de The Crown, con localizaciones españolas “doblando” ciudades y territorios de medio mundo. Y esto lleva sucediendo desde hace décadas, y estoy seguro de que así seguirá, porque la diversidad en la cercanía que caracteriza a España como país es un valor imbatible y difícil de encontrar en otro lugar.
¿Qué lugar inesperado en España crees que podría ser la próxima gran estrella de un rodaje internacional?
Hay cientos. Creo que está por descubrir o aprovechar más la capacidad de nuestros espacios naturales de interior, o las pequeñas y medianas ciudades españolas, que pueden ofrecer, con esa misma lógica de facilidad y cercanía, localizaciones muy diversas y con gran facilidad para rodar.
Ya ha habido experiencias en Castilla-La Mancha o Andalucía, por no hablar de las grandes ciudades españolas del audiovisual, o los territorios con grandes incentivos, pero confío que el trabajo que venimos realizando desde Spain Film Commission con iniciativas como Shooting Locations Marketplace de la mano de Feria de Valladolid, o con talleres de guiones, continúe abriendo los ojos a creadores, localizadores y productoras internacionales sobre ese gran territorio aún casi virgen que es la España interior y sobre las historias universales que en él se pueden contar.
Cuando imaginas el futuro de la Spain Film Commission, ¿cómo sería el titular perfecto sobre tu gestión?
Primero que no sea “mi” gestión, sino la “nuestra”. Spain Film Commission es y debe ser un proyecto de todos, de todos los territorios que la componen, y de todos los profesionales que la integran. Por convicción personal pero también por estrategia organizativa, SFC necesita de la implicación de todos sus socios, y si lo conseguimos, y a eso nos hemos puesto todos los que componemos la nueva Junta Directiva, más allá de legítimos intereses particulares, el futuro será magnífico, no tengo duda, porque capacidad y voluntad en la dirección hay de sobra. Si tuviera que resumirlo en una frase: “SFC, un proyecto de todos”.
Texto por Fátima L.Ortiz
Diseño web por Alfonso Gómez
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