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"Una temporada innovadora en música escénica"

Por: Adolfo Simón

11 de octubre de 2019 /

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La flauta mágica de  Wolfgang  Amadeus Mozart

Cuando llega octubre, el público habitual de los grandes espectáculos de música escénica se informa sobre lo que la temporada le deparará. Este año, en los dos grandes templos de la lírica y la zarzuela: Teatro Real y Teatro de la Zarzuela, habrá propuestas para todo tipo de público y además, en otros espacios, opciones para paladares diferentes.

 

En el Teatro Real…

 

La temporada 19/20 del Teatro Real combina conocidos títulos como Don Carlo, L’elisir d’amore, La Flauta mágica, La traviata y La valquiria,  que continuará la tetralogía de El anillo del Nibelungo, con nuevas propuestas y grandes acontecimientos culturales. Varios títulos nunca vistos en el Teatro Real subirán a su escenario: Il pirata, de Bellini; Lear, de Reimann e Iris, de Mascagni, en versión de concierto con Ermonela Jaho. Muy especial será la labor de recuperación de patrimonio con Aquiles en Esciros, de Corselli, y el estreno en España de La pasajera, de Weinberg. Para este exquisito programa se contará con grandes voces del panorama nacional e internacional como Plácido Domingo, Anna Netrebko, Joyce DiDonato, Philippe Jaroussky o Javier Camarena, entre muchos otros.

 

Don Carlo de Giuseppe Verdi. El autor se valió de una recreación literaria de hechos históricos para construir una historia de una extraordinaria riqueza dramática que reflejaba, a pesar de sus ficciones e inexactitudes, las intrigas que sin duda acontecían entre los muros palaciegos de la época.

 

L’elisir d’amore de Gaetano Donizetti. En la pócima mágica (o no) de Donizetti, sobrevuela el amor de Adina y Nemorino –un amor impensable primero y rotundo después–, que exige voces prodigiosas para desvelar todo su poder. A cambio, se garantiza un viaje extraordinario sin necesidad de moverse de la butaca

 

Il pirata de Vincenzo Bellini. El autor buscó un estilo compositivo deliberadamente innovador y puso particular empeño en lograr una íntima correspondencia entre la música y la narrativa. Il pirata sería el trampolín desde el que Bellini alcanzaría el éxito internacional como maestro del bel canto.

La flauta mágica de Wolfgang Amadeus Mozart. Una deliciosa fábula sobre la fraternidad, rebosante de simbología y guiños masónicos, terminaría convirtiéndose en el testamento musical de Wolfgang Amadeus Mozart. Sería la última de sus óperas que vería escenificada y cuyo estreno dirigiría.

Into the Little Hill de George Benjamin. La historia resultará indudablemente familiar, pues deben ser pocos los hogares en los que no haya entrado, en uno u otro momento, El flautista de Hamelin. La primera incursión de George Benjamin en el universo operístico va mucho más allá del mero ejercicio de componer música para una fábula inocente.

La valquiria de Richard Wagner. Tras la presentación en la temporada pasada de Das Rheingold, prólogo de la descomunal tetralogía de Richard Wagner, llegará su primera jornada, La valquiria, posiblemente la ópera que más fielmente se ajusta a los principios teóricos que el compositor enunció en su Oper und Drama.

 

Three Tales de Steve Reich. Todo un siglo de revolución tecnológica aparece resumido en tres hitos que marcaron, cada uno con su singularidad, la historia de la humanidad. Three Tales arriesga en contenido y en formato (poco se parece a lo que en el imaginario colectivo es una producción lírica) para trazar un arco desde los atrevidos medios de transporte hasta el futuro de nuestra especie.

Aquiles en Esciros de Francesco Corselli. El capítulo del mito de Aquiles en la isla de Esciros, y en particular el aliciente de los disfraces carnavalescos y el travestismo, inspiraría más de una treintena de composiciones líricas desde mediados del siglo XVIII hasta más de dos siglos después. Tetis, madre de Aquiles, resuelve disfrazarlo de mujer para esconderlo en la corte del rey Licomedes y evitar así que los combatientes griegos se lo lleven a la batalla con la que pretenden la destrucción de Troya.

Lear de Aribert Reimann. Giuseppe Verdi, Claude Debussy o Hector Berlioz ya lo habían intentado con anterioridad, pero ninguno fue capaz de culminar con éxito su visión del envejecido monarca de William Shakespeare. A Aribert Reimann, la sugerencia –de la mano de un perseverante Dietrich Fischer-Dieskau– de concebir una ópera a partir de El rey Lear también le abrumó en un principio, pero eso no impidió que se le llenase la mente de música.

La traviata de Giuseppe Verdi. Giuseppe Verdi volcó todo su genio en una partitura intachable que vivió un estreno parcialmente enturbiado por un reparto deficiente. Sin embargo, no renunció a la que, no le cupo duda alguna, era una ópera excepcional.

Iris de Pietro Mascagni. La apacible estética de un Japón legendario contrasta con la crudeza de una historia sin esperanza. El distrito rojo de Tokio será testigo mudo de la caída en desgracia de una muchacha secuestrada y retenida en un burdel por un admirador que, tras frustrarse ante su inocencia, acabará repudiándola sin haber podido antes poseerla.

La pasajera de Mieczyslaw Weinberg. La pasajera presenta un verdadero terremoto emocional cuyo epicentro es la relación entre dos residentes de Auschwitz en muy distinta situación: una ha sido carcelera; la otra ha sido su presa.

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Iris de Pietro Mascagni

En el Teatro de la Zarzuela…

La temporada 19/20 del Teatro de la Zarzuela combina conocidos títulos como El caserio, Mirentxu, Luisa Fernanda y La tabernera del puerto con obras de creación contemporánea como Policías y ladrones o Cecilia Valdés. También habrá adaptaciones de obras de teatro como Tres sombreros de copa o versiones en concierto como Farinelli.

 

El caserío, comedia lírica en tres actos con música de Jesús Guridi y libreto de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw. Estrenada en el Teatro de la Zarzuela, el 11 de noviembre de 1926. Una producción nueva del Teatro Arriaga de Bilbao  en colaboración con el Teatro Campoamor de Oviedo.

Tres sombreros de copa, ópera basada en la obra homónima de Miguel Mihura con música de Ricardo Llorca, diálogos de Miguel Mihura y cantables de Ricardo Llorca. Nueva producción del Teatro de la Zarzuela.

Mirentxu, idilio lírico en dos actos (Versión en concierto) con música de Jesús Guridi, libreto de Jesús María de Arozamena y Alfredo Echave, en una adaptación de Borja Ortíz de Gondra. Estrenado con anterioridad en el Gran Kursaal de San Sebastián el 24 de noviembre de 1947.

Cecilia Valdés, comedia lírica en un prólogo y dos actos con música de Gonzalo Roig, libreto de Agustín Rodríguez y José Sánchez-Arcilla. Estrenada en el Teatro Martí de La Habana, el 26 de marzo de 1932. Nueva producción del Teatro de la Zarzuela.

Farinelli, ópera en un prólogo y tres actos (Versión en concierto) con música de Tomás Bretón y libreto de Juan Antonio Cavestany, en una adaptación de María Velasco. Estrenada en el Teatro Lírico de Madrid, el 14 de mayo de 1902.

Policias y ladrones, zarzuela contemporánea con música de Tomás Marco y libreto de Álvaro del Amo. Producción del Teatro de la Zarzuela-estreno absoluto. La zarzuela Policías y ladrones es el último encargo y estreno del Teatro de la Zarzuela, aunque la lista de obras líricas contemporáneas se remonta a los años ochenta y noventa del siglo pasado con un ciclo para la antigua Sala Olimpia. Este título se suma a una serie de nuevas producciones de autores españoles en el mismo escenario de la Plazuela de Jovellanos.

Luisa Fernanda, comedia lírica en tres actos con música de Federico Moreno Torroba y libreto de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw. Estrenada en el Teatro Calderón de Madrid, el 26 de marzo de 1932. Nueva producción del Teatro de la Zarzuela.

La tabernera del puerto, romance marinero en tres actos con música de Pablo Sorozábal y libreto de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw. Estrenado en el Teatro Tívoli de Barcelona, el 6 de mayo de 1936. Producción del Teatro de la Zarzuela de 2018. A pesar de que los intentos por institucionalizar un Teatro Lírico Nacional en el escenario del coliseo de la calle Jovellanos no habían prosperado a finales de los años 20 en Madrid, la lírica española aún vivía momentos de florecimiento tardío con los estrenos que se fueron sucediendo a los largo de los años 30 y que concluyó abruptamente con la Guerra Civil.

 

Otras opciones…

 

9, 10 y 11 de noviembre

Y en esa Gran Vía musical que atraviesa y serpentea por el corazón de Madrid, sigue cautivando al público obras de teatro musical como El rey león, El médico, La llamada, Billy Elliot, Anastasia, Ghost y La jaula de las locas.

 

Madrid ya no tiene nada que envidiar a cualquier capital mundial, aquí se puede disfrutar de espectáculos operísticos, musicales o de nuestra genuina zarzuela sin tener que moverse de la capital.

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Farinelli
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