

En la actualidad, las series están más de moda que nunca, el auge de las plataformas digitales y el mayor número de cadenas privadas han hecho que la producción de la ficción televisiva se multiplique y que nuestra forma de verlas se modifique por completo. No obstante, los españoles, afines a nuestras tradiciones, seguimos sentándonos frente al televisor cada día, o cada semana, para ver nuestras series favoritas. Muchas son las series que nacen cada año en nuestro país, pero no todas pueden mantenerse durante 17 años en emisión, como es el caso de Cuéntame cómo pasó. Así, nos hemos preguntado, ¿cuáles son las series más longevas de la televisión en España? ¿Por qué estas series se mantienen en emisión durante tanto tiempo?
Sus protagonistas, los actores y actrices que interpretan cada día a los personajes de estas ficciones y se cuelan en los salones de nuestras casas, nos han contado su experiencia en dichas series para saber un poquito más sobre cuál es el trabajo del éxito y cómo se vive el día a día en un rodaje, su aprendizaje, sus retos y otras muchas cosas que, desde el otro lado de la pantalla, se nos pueden escapar.
Una de las series que más tiempo lleva en la parrilla televisiva es, sin lugar a dudas, Cuéntame cómo pasó de La 1 de TVE. El primer episodio de esta serie se emitió un 13 de septiembre del año 2001 y hasta nuestros días se han podido ver 329 episodios. Aunque, Silvia Espigado, la actriz que da vida a Clara en la ficción, cuenta que “al principio había mucha incertidumbre” porque los que empezaban eran pocos, “estaba la familia protagonista y luego un poco los personajes que estaban alrededor, pero nadie sabía que esto iba a tener el éxito que ha tenido”. De la misma manera se refiere María Galiana, la queridísima Herminia, a sus inicios en la serie: “Yo lo recuerdo como algo ilusionante, que nos parecía que iba a durar dos o tres años, nos parecía que eso ya era ya muy bueno. Tampoco en esa época estaban las series como están ahora, que hay muchísimas y tienen mucha audiencia la mayoría, entonces era un poquito arriesgado porque había series que habían fracasado y otras que se habían hecho longevas, pero de 6 o 7 años como mucho”, dice la actriz.
Ambas actrices tienen roles muy diferentes en Cuéntame cómo pasó ya que esta serie refleja la realidad, y diversidad, de la sociedad desde el año 1968 hasta 1987. Silvia Espigado recuerda que una de sus mayores retos interpretativos al inicio de la serie, donde interpretaba a una madre soltera cuando todavía vivía Franco, era “llegar a entender por qué Clara aceptaba ese sometimiento social de ser una mujer marcada por un accidente que tuvo en la vida como quedarse embarazada. Entonces, su actitud ante la vida era algo que yo, desde mi perspectiva de mujer moderna de ahora, no entendía muy bien”. Por su parte, María Galina es la abuela de la familia protagonista, los Alcántara, y la abuela de la serie, ha visto crecer al equipo, ha vivido acontecimientos históricos y personales en la vida real y en la serie, aunque de manera muy diferente: “Para mí es muy curioso porque ha sido muy distinto. Mi vida, la vida que yo llevaba en esos años, los años que yo he representado aquí en la serie, era muy distinta porque yo no he venido de un pueblo, no he tenido la vida que tiene mi personaje como abuela y como madre cuidando nada más que del hogar porque yo he tenido otra profesión muy diferente… es muy curioso porque yo estoy viviendo una vida nueva”, señala.
Las dos actrices hacen un balance muy positivo de estos casi 17 años de vida de la ficción española y firmarían por muchos años más. “Yo llevo media vida profesional aquí, pero a mí esta serie me ha aportado muchísimas cosas positivas, pero muchísimas. Además, esta serie se ha visto tanto en España como fuera de España así que internacionalmente, que se vea en 20 países, te da una visibilidad y un reconocimiento”, subraya Silvia Espigado.

En nuestro recorrido por las series más longevas de la televisión en España, nos topamos con Amar es para siempre, la primera serie española que reflejó una época de la historia que hasta entonces era tabú, la posguerra de la Guerra Civil. “Fue la primera serie nacional que hablaba de un momento histórico muy importante en España, que contaba la historia de nuestros abuelos, y yo creo que en nuestro caso lo hemos contado con mucho amor y mucho cariño, desde la parte cotidiana de esa época”, relata Itziar Miranda, Manolita en la serie.
Amar es para siempre es la continuación de la serie Amar en tiempos revueltos, producida por Diagonal TV, y empezaría su emisión un 14 de enero de 2013, aunque según José Antonio Sayagués, el carismático Pelayo en la ficción de Antena 3, “no hubo mucho cambio… el cambio de una cadena a la otra fue una cosa muy tranquila, no hubo mayor problema. En cuanto al personaje, lógicamente, hay que investigar cómo se va adaptando a medida que van pasando los años”.
Tanto Itziar como José Antonio, nuera y suegro en la pequeña pantalla, interpretan a dos personajes muy queridos por su audiencia, pero paralelamente a Manolita y Pelayo, ambos actores han seguido proyectos como escritores. “Nos dejan compatibilizar bastantes cosas, desde Diagonal TV son muy generosos en ese sentido y es verdad que yo en esos huecos que tengo durante estos 13 años, aunque en una serie diaria no son tantos, pero soy un culo inquieto y he aprovechado para escribir mi colección de cuentos en esos huecos y por la noche. Como digo siempre: “estoy felizmente cansada”, estoy feliz por no parar de hacer cosas y cumplir sueños. Esta colección de cuentos sobre mujeres era un sueño y cuando te gusta tanto algo lo haces con mucho amor y mucha ilusión”, dice Itziar Miranda. Además, José Antonio Sayagués escribió el libro ‘Los dichos de Pelayo’ porque sus propios compañeros y el equipo de la serie le animaron a recopilar los refranes que su personaje tanto dice en Amar es para siempre y que, algunos, él mismo incluye en los guiones.
Sin embargo, Itziar Miranda no sólo ha compatibilizado varios proyectos profesionales al mismo tiempo, sino que no ha querido dejar de lado la experiencia de ser madre por sus compromisos profesionales. La actriz empezó en la serie cuando tenía solamente 25 años con la ilusión de ser madre y la pusieron facilidades para que pudiera realizarse como madre. “Me han permitido quedarme embarazada y ser madre, nunca me han puesto ninguna pega, todo lo contrario, se alegraron muchísimo y me animaron a ser madre. No sólo eso, sino que me han dejado traerme a mi hija al rodaje, le he podido dar el pecho durante un año sin ningún tipo de problema y ha sido todo un regalo, me siento una afortunada ya no sólo dentro de la profesión sino como mujer dentro de la sociedad, hay otras mujeres que se dedican a otras cosas y esto es impensable”, cuenta la actriz que ha podido ser madre tanto en la vida real como en la ficción ya que son sus hijas las que hacen de sus hijas en la serie.
No olvidemos que Amar es para siempre es una serie de televisión diaria, lo que implica muchas horas de grabación al día y al margen de la cantidad de secuencias que se llegan a rodar en una misma jornada, Mariona Ribas o, lo que es lo mismo, Marta Novoa en la serie, pone el punto positivo a tantas horas de trabajo: “Yo creo que es un gran entrenamiento para los actores en todos los niveles: a nivel de efectividad, a nivel de memoria, a nivel de método de trabajo… y creo que es un entrenamiento brutal para el actor porque aprende a utilizar sus recursos, los mejores que tiene, y de una manera muy eficaz. El tiempo apremia muchísimo, vamos a un ritmo bastante frenético y teniendo en cuenta que el actor tiene que trabajar mucho en casa, yo creo que desarrollas muchas capacidades, tanto a nivel actoral como organizativas y sobre todo psíquicas, de memoria. Además, también aprendes cuáles son tus propias limitaciones y es un aprendizaje continuo y express”.

En enero se cumplirán los 1.749 episodios emitidos de El secreto de Puente Viejo, se dice pronto, para una serie que se estrenara en “prime time”, la más longeva en número de capítulos junto con Amar es para siempre. La actriz Maribel Ripoll ha grabado todos y cada uno de eso 1.749 capítulos con un papel tan simpático como es la señora Dolores Asenjo de Mirañar. “Es el personaje característico que existe en todos los pueblos, la cotilla, eso fue en el arranque que me resultó bastante cómodo, muy cercano a mí, es un personaje que se lo he dedicado a mi madre porque ella era una mujer también con mucho carácter como Dolores y me recordaba en muchas cosas, pero a través del tiempo y de los guiones ha evolucionado. Yo, ahora, lo considero un personaje “polipolar”, de broma, porque es una persona muy veleta, tiene un carácter que depende de lo que le digan y de la persona que se lo diga pensará de una manera o de otra”, explica la actriz y lo refutan los guionistas de la serie.
Para alcanzar los 1.749 capítulos de El secreto de Puente Viejo han hecho falta más de 1.200 horas de emisión, para las cuales los guionistas han escrito más de 77.000 páginas, 2.500 secuencias y 15 millones de palabras para tantos personajes como han pasado por la serie. El personaje número 711, es Rubén Bernal, un novato, como el mismo se califica, que entró pisando fuerte para interpretar a uno de los protagonistas de la ficción de Antena 3, Saúl Ortega. “Es una serie que lleva muchos años con un equipo con 7 años a sus espaldas y es como una familia porque todos se conocen muy bien, estamos todos los días juntos y muchas horas. Desde un principio me acogieron muy bien, lo que pasa que era todo muy nuevo para mí porque yo nunca había hecho nada como actor en una serie de televisión, entonces al principio da un poco de vértigo, pero todo equipo se portó muy bien conmigo”, nos hace saber Rubén Bernal recordando sus inicios en esta serie tan asentada entre el público. Pero Rubén dice estar aprendiendo muchísimo de sus compañeros y de todo el equipo de la serie: “Es la mejor escuela que puedo tener, soy un afortunado y son todo cambios a mejor, cada día me siento más seguro y cada día me siento con un aprendizaje mayor”, asegura.

Un actor protagonista en una serie de televisión diaria tiene una gran exigencia en el trabajo que realiza ya que la dinámica es muy rápida, “es estudiar y al día siguiente grabar, una secuencia y otra secuencia, otra secuencia, otra secuencia y pase de texto, y dos tomas y otra secuencia, otra secuencia, es una locura. No te da tiempo a pensar y a vivir casi tampoco si eres protagonista en una serie diaria. Es muy duro, pero muy positivo”, dice Bernal. Al otro de la balanza está Maribel Ripoll que la experiencia le ha dado las herramientas suficientes para organizar mejor su vida profesional con su vida personal: “Yo me organizo muy bien y a mi me sobra tiempo para ir al cine, al teatro, salir los fines de semana para hacer alguna ruta de senderismo, a mi me da tiempo para desarrollar mis aficiones. A ellos les veo más agobiados pero porque no tienen tanta costumbre y luego es que tienen muchas secuencias que grabar”, apunta la actriz.

En nuestra recopilación no podía faltar la famosa serie de Mediaset La que se avecina con 11 temporadas a sus espaldas. La serie es líder en prácticamente todas sus emisiones con excelentes datos de audiencia, incluso en las reposiciones. “La serie no empezó fuerte, empezó discreta, entonces yo creo que gracias a las reposiciones ha hecho que engancháramos a mucha más gente”, señala Nacho Guerreros, conocido por su papel de Coque, portero de la comunidad de vecinos en la que transcurre la serie. Y es que La que se avecina tuvo que quitarse de en medio la sombra de Aquí no hay quien viva, su predecesora en la pequeña pantalla , de los mismos creadores, y como ya sabemos, las comparaciones son odiosas. Así, Nacho y sus compañeros se preguntaban cómo se podían plagiar unos guionistas a sí mismos cuando fueron acusados de plagio. “El tiempo nos ha dado la razón porque nosotros siempre pensábamos que estábamos haciendo un buen producto, un producto de calidad, con una crítica social brutal, porque lo que tiene ‘La que se avecina’ es una crítica social brutal y el público nos ha entendido”, añade.
Además, el actor no tiene miedo a que le encasillen en este tipo de personajes tan característicos, como puede ser Coque, porque el papel se aleja muchísimo de su personalidad. “Creo que eso es más una cuestión que se ve desde fuera cuando te dicen ‘es que te van a encasillar’… pues bendito sea el encasillamiento si es por trabajar. La suerte que tenemos en esta serie es que los personajes se alejan tanto de lo que somos nosotros en realidad… mi personaje no tiene nada que ver conmigo y lo divertido de esto es precisamente el interpretar a un personaje que está muy alejado de mí”, dice contundente.