Llevo en esta maravillosa profesión desde que cumplí 14 años, y el pasado mes de agosto llegue a la mágica cifra de 40 años, lo que supone 26 años formándome, haciendo teatro y cuando me llaman, cine y televisión.
En el 2003 tuve mi primer contacto con el mundo audiovisual tras años de giras de teatro y proyectos encima de los escenarios, tuve la fortuna de aparecer en una de las primeras series de La Sexta ‘SMS’ en uno de sus capítulos en el personaje de agente inmobiliario durante una secuencia, y fui feliz, muy feliz.
Han pasado 16 años, he participado en 15 series y en una película y mi último personaje en una serie han sido cuatro frases en una nueva serie que se estrena en Movistar+, sigo buscando hacer un personaje de varios capítulos, un secundario, un personaje recurrente en una película… Sin embargo, no ha llegado ese mágico momento hasta la fecha, mientras no desaprovecho cualquier mínimo papel, confío en mis posibilidades, en mi trabajo pero hay dificultades externas que me ponen un poco más complicado llegar a tener un personaje de más peso en una serie, la ausencia de representante, la dificultad para enterarme de los casting, o que los directores de casting piensen en mi.
Pero sigo pensando que esta es una carrera de fondo, unos llegan antes y otros después, unos juegan en primera división y otros en tercera, pero si no juegas nunca llegarás a ningún sitio.
Tengo mucho cariño a cada personaje que interpreto, sea una frase o diez, porque de cada momento en un rodaje aprendo, observo y me empapo de todo lo que me rodea, me esfuerzo y trabajo con toda la profesionalidad del mundo para que esa frase que digo, le quede al espectador, que el director no tenga que preocuparse de ese momento, que todo fluya normal y que los nervios me conduzcan a esos segundos de gloria que llevan mis frases en un instante único.
Cuando un director de casting te llama y te ofrece 4 frases en una serie, a veces lo hace con miedo, con mucho tacto esperando que la persona que se encuentra al otro lado del teléfono no considere que no están valorando las cualidades interpretativas del actor o actriz a la que llama, lo sé de primera mano porque me lo han confesado alguno y alguna en ocasiones.
Pero cualquier papel es importante, a veces es una forma de medir que tipo de profesional eres, como te desenvuelves en un rodaje y como te comportas en todo este proceso. Decir una frase en una serie donde los personajes ya tienen interiorizados sus roles, y su historia, es una de las cosas más complejas a las que me he enfrentado como actor. Llegas un día, con un texto muy pequeño y tienes que conseguir que todo funcione lo antes posible, sin un recorrido por tu personaje, sin conocer a nadie del equipo técnico y artístico y con la responsabilidad de que salga todo en el menor tiempo posible. Hacerlo bien es una buena carta de presentación, y eso queda, al director, a los responsables de casting y a tu forma de afrontar estos pequeños-grandes retos.
Por eso os recomiendo que cuando os ofrezcan este tipo de papeles, os lancéis y no penséis que merecéis más frases, más presencia por mucho talento que tengáis, porque es una manera de estar en contacto con lo que más te gusta y tienes una oportunidad única de demostrar que esa frase que dices, nadie la diría mejor que tu.
Recuerdo cuando grité "El rey de Castilla, se queda en Castilla" en la gran serie ‘El Ministerio del Tiempo’, al día siguiente fue mucha gente la que me escribió, y a partir de ese momento, ese era el grito de guerra con el que me recibían en el trabajo. Una frase, un momento, que se han convertido en un gran recuerdo.
¡Mucho ánimo a todos! Siempre que dudes de lo lejos que puedes llegar, solo recuerda lo lejos que has llegado, las batallas que has ganado y los temores que has superado.